El Estadio Héctor Espino González, situado en la vibrante ciudad de Hermosillo, Sonora, es un recinto que ha sido testigo de momentos históricos y celebraciones significativas en el mundo del deporte mexicano. Inaugurado el 4 de octubre de 1972, originalmente conocido como «Coloso del Choyal», este estadio fue construido con una capacidad para 10,000 espectadores, que más tarde se expandió a 15,000 para acoger a una creciente base de aficionados.
DATOS GENERALES DEL ESTADIO HÉCTOR ESPINO GONZÁLEZ
Inauguración
1972
Capacidad
15,000 personas
Equipo Local
Hermosillo FC
Ubicación
Hermosillo
Propietario
Gobierno del Estado de Sonora
Equipo Local
MAPA DEL ESTADIO HÉCTOR ESPINO GONZÁLEZ
DESCRIPCIÓN DEL ESTADIO HÉCTOR ESPINO GONZÁLEZ
Su nombre rinde homenaje a Héctor Espino González, un ícono del béisbol mexicano, quien jugó durante 24 años con los Naranjeros de Hermosillo, desde 1960 hasta 1984, y es recordado como el máximo jonronero y mejor bateador en la historia del país.
A lo largo de los años, el estadio ha sido el escenario de numerosas celebraciones deportivas, incluyendo seis Series del Caribe, siendo la primera en 1974 y la más reciente en 1997. Estas series no solo fueron competencias de alto nivel, sino también festivales de la cultura caribeña, llenos de música, baile y la pasión característica del béisbol latinoamericano. Además, el estadio ha albergado juegos de exhibición de las Grandes Ligas, destacando los encuentros entre los Arizona Diamondbacks y diversos equipos como los Kansas City Royals en 2003, lo que subraya la importancia del estadio en el ámbito del béisbol internacional.
En cuanto a los datos interesantes, el Estadio Héctor Espino González fue pionero en Latinoamérica al instalar una pantalla gigante para el disfrute de los espectadores, colocada en la temporada 1991-92. Su diseño incluye varias secciones y un sistema de alumbrado que lo posiciona entre los mejores para el béisbol en México. Aunque el estadio cerró sus puertas en 2013 y fue reemplazado por el Estadio Sonora como la casa de los Naranjeros, su legado permanece en la memoria colectiva de los aficionados y en la historia del deporte mexicano.